FIRMENICH NOMBRA A LA MIEL "SABOR DEL AÑO" 2015

Princeton, NJ, EE. UU., 16 de diciembre de 2015 - La popularidad de la miel ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, a medida que los consumidores se inclinan por productos alimenticios y bebidas considerados artesanales y elaborados, o de origen local. La miel tiene la capacidad de crear una impresión de sabor única que enamora a consumidores de todas las edades. Aunque es universalmente dulce y tiene cuerpo, su sabor también deja una delicada impresión que hace que los consumidores quieran más.

La disminución de las poblaciones de abejas en todo el mundo -y los efectos potencialmente devastadores que esto podría tener en el planeta y sus sistemas alimentarios- también ha puesto a la miel en el punto de mira mundial. El mundo necesita a las abejas para mantener un equilibrio ecológico saludable y, a medida que las abejas zumban en el escenario mundial, el atractivo de su producto ha ido en aumento.

Al igual que el vino, el sabor de la miel depende en gran medida de su ubicación geográfica, el clima, el suelo y la temperatura, lo que suele denominarse "terroir". La combinación de estos elementos es la razón por la que el néctar de las flores tiene una composición especial; y esto da a la miel resultante de ese néctar una huella de sabor única. Como los consumidores siguen interesándose más por la procedencia de sus alimentos, la miel es una opción naturalmente atractiva, ya que responde a nuestra necesidad de contar historias y de autenticidad en un mundo que se ha vuelto tan cambiante con la velocidad de la tecnología de la información. "Se pueden hacer muchas cosas con la miel", afirma Patrick Salord, Aromatizador Senior de Firmenich. "Para un sabor tan dulce como es la miel, muestra una versatilidad notable. Dependiendo de la aplicación, se puede atenuar el dulzor o incluso aumentarlo. Es un sabor que no tiene límites en su potencial, y la gente responde a eso".

Dependiendo del terruño y del polen que hayan recolectado las abejas, la miel puede revelar una amplia gama de notas. "El sabor de la miel puede contener desde flores blancas ligeras y delicadas, como la manzanilla, el lirio de los valles o el tilo, hasta flores potentes y embriagadoras, como el jazmín o la rosa", dice Salord.

"Pero eso no es todo. La miel también puede contener notas similares a las flores secas, como la lavanda, así como notas animales y de cuero típicas de la acacia. Se pueden encontrar notas amaderadas, de pino e incluso ahumadas", concluye. Para capturar la riqueza y complejidad del sabor de la miel, Firmenich ha desarrollado una tecnología de extracción única llamada Naturome®, que preserva el sutil perfil de los productos naturales.

El mundo de la miel

Según datos de Mintel, el sabor a miel en la alimentación está creciendo en todo el mundo y en todas las categorías. "La miel fue una elección fácil para 2015", dijo Mikel Cirkus, Director del equipo de Diseño Conceptual de Firmenich y pronosticador de tendencias para la División de Sabores. "Es, en efecto, un sabor clásico, pero también es un sabor que está teniendo un enorme resurgimiento de popularidad en los últimos años. Los desarrolladores de productos se están dando cuenta de lo fantástico y versátil que es el sabor de la miel a la hora de combinarlo con otras tonalidades."
Aunque el deseo de mezclar miel no es nuevo, Firmenich señala que las combinaciones de miel se han disparado en los últimos años. "La miel y la salsa picante, o 'salsa de picadura de abeja', como a veces se la llama, se ha convertido en el condimento más picante desde la siracha", dice Sandy Cook, Senior TechnoChef™ del equipo Savory de la empresa. En un maridaje de tendencias, Pizza Hut acaba de presentar una nueva salsa con miel y siracha. Del mismo modo, aunque la miel y las aves de corral se han combinado durante décadas (como el pollo asado con miel), las carnes rojas e incluso el marisco han seguido el ejemplo, con platos como las costillas a la miel y las ostras fritas con miel en los menús.

Omnipresente, pero excepcional Firmenich cree que la miel tiene potencial para entrar en el canon de sabores como el chocolate, la vainilla y la fresa, favoritos perennes que alcanzan el adjetivo de sabor definitivo: clásico. Cereales como Honey Nut Cheerios y Honey Smacks, caramelos Bit-O-Honey y salsa de miel y mostaza son sólo algunos de los productos de miel de referencia del sector. Firmenich menciona el yogur griego, las barritas de cereales, el helado, la cecina y el alcohol, incluidos el vodka y el whisky, como algunos de los productos en los que la miel se está convirtiendo en una opción de sabor estándar.